Auralis en la Cooperativa Industrial de Comerio

A passion of ours since our fashion brand days has always been making the remaining sewing coops in Puerto Rico a viable business alternative to mass production of military uniforms which is the major employer of garment workers on the island. Whether it be, through giving them work o teaching them how to cost, control quality manages customers and ultimately, get better work. The Fund of Investment and Cooperative Development of Puerto Rico hired us to provide workshops, training, and a toolkit about modular manufacturing, quality assurance, costing and cash flow, customer service, and fair-trade practices to the sewing coops of the island. Auralis has spent the last 5 years working at a 500+ people factory on the island, and in addition to the methodology she developed for assessing circularity in sewn products, she has created a training program that helps struggling factories become fair trade businesses, economically, and environmentally and socially viable in Puerto Rico. Thanks to an OXFAM grant, the program was implemented in the 2 remainings, all women sewing coops on the island.


Una de las más grandes pasiones nuestras desde que Auralistudio empezó, como una marca de ropa ha sido desarrollar maneras de apoyar a las cooperativas de costura que quedan en la isla y convertirlas en una alternativa viable a la fabricación en masa de uniformes militares, que es el empleador más grande de la industria de la aguja en la isla. Sea dándoles trabajo de manufactura, o capacitándolas para que puedan costear, controlar la calidad, atender y clientes y conseguir mejores oportunidades. El Fondo de Inversión y Desarrollo Cooperativo de Puerto Rico nos contrató para proporcionar una serie de talleres, capacitaciones y un conjunto de herramientas sobre manufactura modular, control de calidad, costos y flujo de efectivo, servicio al cliente y prácticas de comercio justo a las cooperativas de costura de la isla. Auralis ha pasado los últimos 5 años trabajando en una fabrica de uniformes militares que emplea sobre 500 trabajadores de la aguja y en adición a su metodología de circularidad para productos de costura, desarrollo un programa de capacitación para fábricas en necesidad, que las enseña a convertirse en negocios que practican el comercio justo y a la vez se tornan económica, ambiental y socialmente viables. Gracias a unos fondos de OXFAM, el proyecto fue implementado en las 2 cooperativas de costura que quedan en la isla.